Ni te escupí a la cara ni me bañe vestida. Y tampoco pude controlar el odio que había en tu mirada, las agujas se rompieron. Usando el espejo para ocultar mi mirada,para que solo pudieras ver un reflejo de lo que era ... quien sabe...Tampoco lo juraría, quizás era timidez, rencor, recuerdo, ganas, o tal vez una mezcla de todo. Una mezcla de un color muy distorsionado.Fue la culpa de lo desconocido,que me hizo ver tu mirada difuminada.
Esquive el impacto y supongo que te fijaste. Te fijaste, ahora ya no lo supongo.¿Y entonces? ¿Que pudiste ver en mi mirada perdida? Mi gesto alegre y feliz, comodín, que divagaba entre las personas de la sala, entre las luces y las sombras.Ya ves... Parece que este eco viene y va y dura mas de lo que nos imaginábamos.
Quizás yo no tenga la culpa. Te has quedado sin pedirlo, pero queriendolo. Nunca fue mi intención.Nunca me cansare de imantar las agujas.